Cada 2 de febrero, desde el año 1.971, se celebra el Día de los Humedales en el que se recuerda su valor y la importancia de su conservación.
La conmemoración de este día se debe a la celebración en Ramsar (Irán), a la orillas del Mar Caspio, de la “Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas”, también conocida como “Convención Ramsar”.
En dicha convención se firmó un Convenio con el mismo nombre por el que se elaboró un listado de los humedales de importancia internacional. Además, los países firmantes del Convenio Ramsar se comprometen a su protección y uso sostenible.
“Un humedal es una zona de la superficie terrestre que está temporal o permanentemente inundada, regulada por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan.” Definición de humedal según el Convenio Ramsar.
Los humedales constituyen ecosistemas frágiles con gran importancia para la vida de numerosas especies de fauna y flora que debemos proteger y conservar. Además, tienen un alto potencial para el turismo ornitológico pudiendo configurándose como un recurso valioso que puede atraer riqueza a las zonas rurales.