En el mes de marzo tienen lugar dos efemérides ambientales muy importantes y ampliamente celebradas.
21 de marzo, Día de los Bosques
La elección de este día por parte de Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1971 respondió a la recomendación realizada durante el Congreso Forestal Mundial celebrado en Roma en 1969.
Los bosques son ecosistemas en los que dominan agrupaciones arbóreas de gran extensión que definen las características del resto de vegetación y fauna que lo habitan.
Estos ecosistemas reúnen una serie de beneficios a nivel global y local que hacen que tengan una importancia por sí mismos y por las que deben ser protegidos.
Los bosques son zonas de gran concentración de biodiversidad, fuente de recursos, sumideros de carbono, filtros de contaminantes atmosféricos, protegen el suelo, etc.
22 de marzo, Día del Agua
La creación de un día internacional del agua respondió a la recomendación realizada durante la Conferencia de la ONU de 1992 en Río de Janeiro, designando el 22 de marzo de 1993 como el primer Día Mundial del Agua.
El uso de agua dulce ha aumentado a nivel mundial en más de dos veces la tasa de crecimiento de la población en el siglo pasado y un número creciente de regiones del mundo están llegando al límite en el que los servicios de agua se pueden mantener de forma sostenible.
Por tanto, un uso racional del recurso agua resulta prioritario debido a la escasez de reservas de agua dulce que están disponibles para el hombre, viéndose agravado este problema con el paso del tiempo.
El consumo medio de agua en España es de 142 litros al día por persona. Pequeños gestos como cerrar el grifo mientras nos enjabonamos las manos o mientras nos cepillamos los dientes pueden ahorrar miles de litros al año en nuestros hogares.