 El primer fin de semana de junio, como es tradición, se celebra en Hospital de Órbigo una de las principales fiestas del territorio POEDA, de la provincia y también de la Comunidad.
Durante el fin de semana la villa se viste con sus mejores galas, recreando el ambiente del siglo XV. Caballeros con túnicas, espadas y escudos, damas con largos vestidos de terciopelo, arqueros, monjes, mesoneras y campesinos toman las calles de la villa y un gran mercado medieval se asienta en torno a la Plaza Mayor de Hospital de Órbigo. Espectáculos de cetrería, juegos, música celta, danzas medievales, etc. contribuyen a que la villa viaje al pasado y se asiente en aquel 1434 en el que Don Suero de Quiñones gestó su hazaña.
Durante el sábado, destaca la Cena Medieval, a la que los comensales acuden ataviados con trajes de la época y de la que salen bajo la única luz de sus antorchas, en la emblemática “Procesión de Antorchas”. Bailes y música hasta altas horas completan la fiesta del sábado.
El domingo, tiene lugar el Torneo Medieval que atrae a cientos de personas. El espectáculo no defrauda: caballeros a lomos de sus corceles, engalanados con los escudos de cada casa, pendones, estandartes y una buena puesta en escena, hacen disfrutar a todos los públicos
La historia de Don Suero de Quiñones y el Passo Honroso
Don Suero quiso liberarse de su “prisión de amor” por la que llevaba una pesada argolla al cuello, en señal de esclavitud. Para ello propuso romper, junto con otros 9 caballeros, 300 lanzas de los caballeros que pasaran por “la puente de Órbigo”, para conseguir su libertad. El Rey Juan II le concedió autorización para asentar durante un mes un campamento en dicho enclave y nombrarlo paso de armas.
Tras un mes de luchas entre caballeros, los jueces dan por rotas las 300 lanzas (a pesar de haber conseguido sólo 166) y nombran a Don Suero de Quiñones libre de su prisión de amor.
Desde entonces se conmemora la gesta cada primer fin de semana de junio en el mismo enclave en el que tuvo lugar.
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