 Como dato histórico, se puede destacar que el reloj fue construido por el relojero Antonio de Villafranca, vecino de León, finalizando su construcción en el año 1.599.
Debido a la imposibilidad de instalarlo en la torre de la iglesia, hubo que construir una nueva torre donde colocarlo. La torre era de tapial de adobe con cimientos de cantos rodados y cal; medía unos 15 m de altura y 6 de ancho, con paredes de 1 m de espesor y se encontraba coronada por una cúpula de zinc, la cual contenía una campana de más de 575 kg de peso. Sus paredes se mantuvieron hasta hace muy pocos años sin revestimiento alguno, sin embargo, actualmente se encuentran cubiertas por ladrillo visto en el exterior.
Por ello, dada la importancia histórica de dicha torre, desde el Ayuntamiento de Santa Marina del Rey, con el apoyo de POEDA, se llevó a cabo un proyecto para convertir la Torre del Reloj en un Centro de interpretación. En él se pueden observar tanto la sencillez y precisión de la maquinaria de estos antiguos relojes como su forma de fabricación e, incluso, su historia. El proyecto sirvió para la reforma y recuperación de la propia torre, así como para el diseño y la elaboración de los paneles informativos.
Los vecinos del municipio se han encargado a lo largo del tiempo de engrasar el reloj, darle cuerda, subir las pesas, sustituir las piezas desgastadas, además de ajustarlo a las horas. Este reloj ha servido para la ordenación de los trabajos en el campo y la organización de las faenas comunales. Asimismo es motivo de orgullo para los vecinos. |