El municipio de Alija del Infantado cuenta con varias fuentes minero medicinales muy apreciadas y valoradas en la comarca.
Alija del Infantado, municipio del sur de la provincia de León, justo en el límite con Zamora, destaca por su amplio patrimonio cultural, desde su arquitectura hasta su gastronomía, pasando por sus tradiciones.
“Alija, en sus orígenes, fue un asentamiento sagrado prehistórico situado en las en las misteriosas “líneas de Alaise. Las poblaciones ubicadas en estas líneas gozan de extrañas coincidencias, como: haber servido para introducir la latitud, la longitud y el primer meridiano terrestre, contar con importantes fuentes, etc.” (www.aytoalijadelinfantado.es)
Entre sus elementos patrimoniales destacan las sus fuentes minero-medicinales, conocidas en toda la comarca por su buen sabor y sus propiedades curativas. En la población de Alija, se localizan varias fuentes de este tipo:
•La fuente de San Ignacio.
•Las fuentes de Mendaña y Cerral.
•La fuente de la Pajarina.
Destaca por su ubicación y propiedades la fuente de San Ignacio, también conocida localmente como “El caño”. Esta fuente se sitúa en la parte alta del pueblo, cerca del pinar, al oeste del núcleo de población. A sus aguas se le atribuyen propiedades para el tratamiento del reumatismo así como afecciones de la piel.
Desde el mirador cercano a “El caño” se puede contemplar unas magníficas panorámicas de la vega del río Órbigo y de la localidad. Este paraje, conocido como el Mirador del Órbigo, es punto de partida de numerosas rutas de senderismo.