En el territorio POEDA, especialmente en las zonas de secano, se presentan ecosistemas esteparios con un interesante valor natural.
La agricultura ha ido transformando el medio, creando ecosistemas característicos en los que la mano del hombre se conjuga con la naturaleza. Destacan de forma especial las zonas de producción de cereales de secano, que configuran ecosistemas esteparios de interés ambiental.
Estos ecosistemas albergan una fauna característica, entre la que el grupo de las aves cuenta con un importante valor e interés. El territorio POEDA presenta áreas que reúnen estas características y en las que se pueden avistar especies como la avutarda (Otis tarda), el sisón (Tetrax tetrax), el alcaraván (Burhinus oedicnemus), el aguilucho cenizo (Circus pygargus), el cernícalo primilla (Falco naumanni), la cogujada (Galerida cristata) o la calandria (Melanocorypha calandra).
En nuestro territorio se presentan dos zonas de reconocido valor para las aves esteparias incluidas en la Red Natura 2000: la ZEPA Valdería-Jamuz, en el extremo suroccidental del ámbito de actuación de POEDA y la ZEPA Páramo Leonés, en la zona central del territorio.
Las aves esteparias están muy ligadas al medio terrestre y presentan coloraciones muy miméticas con el suelo, por lo que retan al observador a descubrirlas. Los tonos ocres y pajizos dominan en el plumaje de estas especies, por lo que cuando están en el suelo pasan desapercibidas.
Para mantener el valor ambiental resulta fundamental la conservación de las lindes y los retazos de vegetación natural que sirven de refugio para la fauna. La rotación de cultivos y la práctica de barbechos así como la reducción del uso de productos agroquímicos ayudan a la conservación del valor natural de este ecosistema, en el que el hombre y la naturaleza pueden convivir en armonía.